El día que me identifique con Benedetti

Nunca me gusta compararme con nadie… aunque por lo general me gusta ver las diferencias entre mi y las demás personas con las que convivo, trato de ponerme en su lugar y revivir experiencias que en voz de esas personas me son familiares y así recreo ciertamente una opinión de lo que a lo mejor esa persona esta pensando, la mayoría de las veces acierto, otras no, pero esto me ayuda a “leer la mente” del otro, y advertir su comportamiento o sus palabras antes de que las digan o hagan, no es un secreto para nadie esto, pero yo trato de llevarlo mas allá de lo que me es permitido, eso si es un secreto, y nunca nadie se percata de cuando lo estoy analizando, o cuando los estoy escuchando con una devoción incomparable.

Esto sale a colación por que esta ya es la cuarta vez que estoy leyendo “La Tregua” de Mario Benedetti. Para mi, Benedetti es uno de los mejores escritores de la habla hispana, no podría decir que el mejor por que he leído otros que su narrativa y su literatura son mas ricas y mas rebuscadas, pero eso mas que nada es algo que Benedetti tiene, sus textos, como me encantan, son imaginativos, llenos de inspiración, transportan a otros mundos. Claro sin desmeritar a los autores mexicanos que realmente son unos maestros en su tema.

No quiero decir que me estoy comparando con Benedetti, sería una ofensa, una blasfemia tratar de compararme con el, y no es por que me menosprecie; si no que pues no estoy en su nivel cultural, social, moral, artístico, ni nada por el estilo, yo solo soy un ser que se divierte escribiendo y que nunca encuentra una recompensa monetaria ni nada por el estilo, mis únicas ganancias son emocionales al momento de que le gente me saluda y me dice que les gusto tal o cual texto, o las personas que me ven en la calle y me dicen “¿Tu eres TacvbaMeme verdad?” o los que me dicen: “¿Tu tocaste la otra vez en tal lado?” y tampoco es para gloriarme con la fama ni nada por ese estilo, lo que me gusta y me llena de satisfacción es el saber que a la gente le gusta lo que estoy haciendo y que mas por encima de lo económico o lo material me satisface espiritualmente, yo se que de lo espiritual no como, por eso gracias al Ser Supremo tengo de que vivir, por que nunca prostituiría mis gustos y mis aficiones, aunque claro si fuera algo mas en grande si estaría dispuesto a recibir recompensa económica, pero cuando sea algo mas grande, ahora no.

Repito, todo esto a colación de que estoy leyendo nuevamente “La Tregua”, y no se, es el favorito de todos mis libros, después le siguen “Demián” de Hermann Hesse, “El Rock de la Cárcel” y “De Perfil” ambos de José Agustín, y “El Profeta” de Gibran Jalil Gibran, que digo, este ultimo nunca lo había mencionado, pero es una belleza en cuanto a narrativa y mensaje, una belleza. Entonces al releer este grandioso libro encuentro cada vez más elementos con los que, no me comparo, si no, me identifico.
Me identifico con el protagonista; Martín Santomé, con su vida sosa, floja, con una esperanza, con una indecisión, sin muchas cosas en que arriesgarse, muy metódico, analista por circunstancia, aunque esta rodeado de muchas personas siempre esta solo, un gusto explicito por las mujeres de grandes traseros y bonitas piernas; y que nunca deja atrás la oportunidad de estar con una mujer. Me identifico con su forma de ver la vida, con sus siestas vespertinas y que siempre despierte con mal humor, con su profesión, con eterno recuerdo de una mujer perdida, con su gusto por la escritura, con su gusto de adornar mucho las letras, en sus miedos y sus logros, en las tardes solitarias de irse a caminar al Centro, o a un Café, la falta de buena memoria, con sus “hubiera hecho esto… no la verdad no lo hubiera hecho… nada mas hubiera apretado los dientes”. Me identifico con ese señor “que casi rosa los cincuenta” cuando yo apenas acaricio los veinte ¿Será por que así me veo dentro de treinta años? ¿Acaso Martín Santomé se veía como yo hace treinta años? ¿Por qué me da gusto hacerme estas preguntas? ¿Y por que hago esta ‘novel’ pregunta, cuando leo que el hace un ‘novel’ descubrimiento? Seguramente será por que siento que he descubierto algo en mi cuando el ha descubierto algo en él, y supongo que es por que he descubierto lo mismo que el. No estoy reseco. Si, supongo que es eso. Pero ahora salta a mi una pregunta mas ¿Qué acaso el protagonista del libro no es mas si no el autor del mismo reflejándose en tercera persona? Entonces con una conclusión no muy inteligente digo mas que sentirme identificado con ‘Martín Santomé’ me estoy identificando con Mario Benedetti, que sin duda guarda mucho en su haber, que están entrando a mi debe, o más bien, a mí en esencia. A menos, claro, que me equivoque en esta relación de autor-protagonista, pero de no ser un error pues entonces me estoy llenado en este momento de un orgullo y más que un orgullo es una sensación de ir progresando en este basto mundo de la escritura, ya que de una forma un poco inconciente antes de aventurarme a este mundo de la escritura, afición que tengo desde hace muchos años, primeramente fui un lector, bueno, malo, pero en esencia un lector como los millones que hay en todos lados. Nadie me enseño a leer, me enseñaron a saber interpretar los símbolos, pero nunca a leer, a transportarme a un vasto mundo de posibilidades infinitas como la infinidad de textos. Así desde infantiles hasta históricos me he inclinado hacia un tipo de lectura preferido, la narrativa latina, a veces internacional, historias con un toque de amor, humor, misterio, expectación, y todo tipo de lecturas en las que el ‘autor’ se remonta a sus años mozos y ‘me’ cuenta sus aventuras. Me sumerjo en su mundo, en su vida, digo sus frases, tengo sus pensamientos, vivo como él.

No se a final de cuentas a donde me lleve este camino, este ciclo de mi vida, no se si viviré en un futuro de esto, o no se si se quedará en una sola afición, en un hobby. Lo único que pido es poder encontrar un estilo propio, que claro esta, voy descubriendo con cada letra, cada palabra y cada frase que planto en una hoja de papel, o en donde se me sea permitido. Así pues mientras me sea permitido, mientras las ganas de contar algo, y mientras los pensamientos sean iguales a las palabras seguiré escribiendo, que a final de cuentas sigue siendo una de mis mayores degustaciones al momento de releer, de volver a vivir, no recordar, sino, revivir. Por que yo no aplico el hecho de que recordar es volver a vivir, para mi esto es nulo, para mi el recordar es añorar, es buscar algo que ya se fue y que nunca volverá, yo, como lo que soy hasta ahora, es revivir lo pasado, por que nunca se fue, por que siempre ha estado ahí, por lo menos hasta que los estragos imputados a la edad empiecen con su demoledora destrucción de aquella vida, de aquello que es y que se empieza a ir, de todo aquello de lo que están conformados, ahora si, mis recuerdos, mis experiencias, mis anécdotas, mi ser, y en sencilla conclusión: mi vida entera.

TacvbaMeme