miércoles, febrero 15, 2006

Breve historia de un sueño roto y varios corazones juntos

A ver si les gusta, es mi primer texto en tercera persona... nunca lo había intentando... a ver que tal queda...

Ella negaba lo que sus padres decían, es de lo peor reprochaban ellos, que solo quería el cuerpo de ella para satisfacer sus necesidades mezquinas. Mas sin embargo ella perdía la cabeza al escuchar sus bellas palabras, al ver sus dos profundos ojos azules, su perfecta sonrisa y sus deliciosos besos. Aferrada se disponía a todo para no perder a su amado. Creyó sus palabras, creyó en él, sin escatimar en ningún detalle, cegada caminaba detrás de el con los ojos cerrados sin escuchar razón, le depositó su confianza, sin lugar a duda cegada le juró amor entero. –Es que quieren separarnos- -Están celosos- Repetía en silencio mientras sus bocas se volvían una en donde el aliento de el quemaba el interior de ella.
Pasaron no muchos meses cuando el se le acerco discretamente y al oído le susurro sabrá Dios que palabras que solo ellos dos pudieron escuchar. Ella se veía emocionada, el como si nada. Pasaron una semana juntos viéndose todos los días, sus besos día tras día subían mas de tono e intensidad, ella ya no resistía el calor que de ella emanaba, el hacía un esfuerzo mayor al retenerse, ella lo deseaba dentro suyo, el quería ser el primero de ella.
Tuvo miedo de estar ellos dos solos en el viejo cuarto de la azotea, ella temblaba al irse acercándose el, el tenia una mirada maligna, sus ojos no eran de su azul profundo característico, se veían pervertidos, se veían diferentes. El ya no tendría piedad hacia ella, ella apenas pudo esbozar un inerte no. Las luces del pequeño y viejo cuarto de azotea se apagaron. Pasó el tiempo y se escuchaban unos sollozos que subían de intensidad. El adiós de el, le dijeron que ella sería para siempre de el y el jamás sería de ella, y nunca se volvieron a ver.
Los meses pasaron y ella desesperada de no ver llegar algo que mes con mes se hacía presente, aunque siempre le causaba malestar ahora lo deseaba, se arrancaba las uñas de coraje y desesperación, lloraba en el baño desnuda bajo el agua corriente de la regadera, lloraba inconsolable al darse cuenta de lo irremediable. Algo crecía dentro de ella.
Siempre sola, sin nadie a quien recurrir. Solo ella y Dios sabían su oscuro pecado.
Su padre al enterarse ordenó inmediatamente que lo debería perder, y los golpes que el descargó sobre su ya demacrado y frágil cuerpo no dolieron tanto como el hecho de ser juzgada ante la sociedad y su propia soledad. Su madre secundo la idea del padre, haciéndole saber mil y un veces que les falló, y en sus oídos zumbaba el reproche del honor que perdió cuando en sí ella creía haber perdido al amor de su vida pero a los demás ojos que les importaba saber si ella se sentía mal. Acariciaba la dolorosa idea de irse de su casa a un lugar donde no sea juzgada, en donde la luna no sea fría, en donde no ofendiera con su presencia, en donde la inocencia pudiera nacer sin el dolor que ella vivió, simplemente en donde pudieran nacer los dos.
Sin embargo el miedo la detenía más y mas, hasta que llegó el día en donde no pudo contenerse, estaba cada vez más sola, solo es un caso perdido, y con esa excusa le solían llover más y más golpes, su mejor amiga la había abandonado sin llegar a la mitad del camino. Ya dejó de ser niña, se volvió rebelde, mas golpes le cayeron, los físicos le desfiguraron la cara, y las palabras mataron su ya muerto corazón. Entonces sin nada que perder y sin nada que ganar tomó una vieja mochila de cuando estudiaba, metió en ella poca ropa, un cuaderno, documentos, su fe, y la esperanza de una vida mejor.
Espero a la noche, y salió corriendo descalza con el viento en la cara y la lluvia en su espalda, gritando de coraje para poder darse valor jurando que nunca nadie la alcanzaría y corrió cuadras enteras solo con la esperanza de ver el alba llegar y por fin ella detener su paso.
El amanecer la encontró en la entrada de un edificio de un barrio bajo, lejos de su hogar y de su familia, se sintió realizada, lo había logrado, se había liberado de su infierno, sin darse cuenta que entraba a otro. Camino por las calles con su ropa y su vieja mochila mojadas de sudor y de agua de lluvia.
¿Valió la pena? No lo se, aquello que empezó como un hermoso sueño de amor de verano ahora se había convertido en una noche obscura de invierno. No se si valió la pena o no, pero si se que nunca la volvieron a ver.

Saludos

TacvbaMeme

4 comentarios:

Anónimo dijo...

heeeeeeeeey, si te quedo muy lindo... pero,...senti que es mi historia

Emmnl dijo...

A caray... no pues nada que ver.. me inspire un día que escuche una cancion.. y pues de ahi salio todo..

Saludos

TacvbaMeme

Anónimo dijo...

jaja pues no me paso exactamente asi....pero, mi familia no em ha vuelto a ver buuu.pero si se extraña...T-T....aemas tmb fue en una azotea jajajajaja...

soy una perdida T.T

Emmnl dijo...

jajaja.. no pues esta canijo eso de que tu familia nunca te volvio a ver.. y en cuanto a lo de la azotea dejame decirte que aqui no se vienen a contar intimidades.. jaja.. no es cierto.. aqui todos son libres de decir lo que quieran.. y pues mejor me reservo mis comentarios.. azotea... en fin.. como si no hubiera lugares mejores.. ahi luego te paso unos tips... jajajajaja

Saludos

La Z, salvajemente grupera!